Pero, a pesar de las dificultades y las tragedias de nuestras vidas y, en realidad, gracias a ellas, todos tenemos la posibilidad de adoptar una perspectiva que nos transforme de víctimas en triunfadores. Podemos elegir asumir la responsabilidad de nuestras dificultades y nuestra curación. Podemos elegir ser libres.

