—Perdonar no es una acción en sí misma, perdonar es simplemente comprender. Cuando logras comprender que todos buscamos lo que creemos que es mejor para nosotros, que nuestras acciones son, por lo general, bien intencionadas, que todo lo que hacemos tiene como objetivo acercarnos a lo que creemos que es la felicidad, entonces te das cuenta de que no hay nada que perdonar.

