Si uno se dedica a la escritura de guiones, probablemente habrá pasado de Aristóteles a una concepción mucho más sencilla de la narración, conocida como la «estructura en tres actos». Lo que también es problemático porque la estructura en tres actos, si bien es cierto que es más fácil de entender que la obra de Aristóteles, es en muchos aspectos una concepción totalmente simplista y sencillamente errónea.

