Y de alguna manera, aquello lo cambiaba todo en lo relativo al sexo. Los movimientos eran los mismos, pero el deseo de comunicar afecto en lugar del de demostrar habilidad cambiaba lo que significaba todo. Después de acostarse con ella por primera vez, se había quedado tumbado en la cama durante horas pensando que llevaba años haciéndolo mal y se acababa de dar cuenta.

