More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Read between
November 1 - November 4, 2018
Bajo el paraguas azul de Agnes, cogidos del brazo, el parque a su alrededor no era más que silencio de algodón y el susurro de los altos abetos al mecerse con lentitud soñadora. Resultaba extraño acompasar el movimiento al de otra persona cuando se llevaba tanto tiempo caminando en solitario.
Somos nuestro pasado. Pero también somos el compendio de un millón de aportaciones del otro, porque nadie es impermeable; y que todos esos pequeños añadidos constituyan una galaxia de buenas y enriquecedoras intenciones depende de quién nos acompañe en el camino.
Existen besos capaces de detener el mundo. Paralizan el aire alrededor, congelan el tiempo y dejan en suspenso el pensamiento. La vida misma se mantiene quieta, temerosa de romper con su aleteo el hechizo de tan extraordinario encuentro. Solo los niños que alguna vez aplaudieron fuerte porque creían en las hadas pueden entender de adultos que existan besos así, capaces de detener el tiempo.
Temo que esto no sea más que una de esas novelas feelgood que lee Jasmine, en donde siempre hay un final feliz porque, ¿de qué otra forma podría compensarse a los lectores por todos los problemas y las malas noticias con los que lidian a diario fuera de sus libros?
El hogar es el lugar donde guardamos los libros