En adelante, los judíos formaron una catedrocracia: fueron gobernados por la cátedra del maestro. Esto siempre había sido un aspecto inherente al judaísmo, ¿acaso los profetas no eran instrumentos mediante los cuales Dios enseñaba a su pueblo? Pero ahora se convirtió en algo explícito. La tradición afirma que el rabino fariseo