«Y llevarás dentro del corazón estos mandamientos que hoy te doy. Y los inculcarás a tus hijos y hablarás de ellos cuando estés en tu casa, cuando viajes, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y los tendrás atados como señal en tu mano y serán como frontales entre tus ojos. Y los tendrás escritos en las jambas de las puertas