Primero viene el pensamiento, la idea formativa, el concepto inicial. Luego viene la palabra. La mayoría de los pensamientos se forman finalmente en palabras, las cuales suelen escribirse después o hablarse. Esto provee energía añadida al pensamiento, empujándolo hacia el mundo, donde otros pueden notarlo. Finalmente, en algunos casos, las palabras se ponen en acción y tienes lo que llamas un resultado, una manifestación física mundana de lo que empezó con un pensamiento.

