Todo es cuestión de disciplina. Es cuestión de propósito. El primer paso es aprender a monitorear tus pensamientos, a pensar sobre lo que estás pensando. Cuando te pescas a ti mismo teniendo pensamientos negativos, como negar tu más grande idea sobre algo, ¡piénsalo de nuevo! Quiero que lo hagas, literalmente. Si crees que estás abatido, en un apuro y nada bueno puede salir de ello, piénsalo de nuevo. Si crees que el mundo es un lugar malo, lleno de eventos negativos, piénsalo de nuevo. Si crees que tu vida se está cayendo a pedazos y parece que nunca vas a recuperarte, piénsalo de nuevo.

