—¡«No se lo contéis a Amy»! —exclama Russo, que le pasa el brazo por encima de los hombros—. Este tío se pone en plan Batman con un negrata en una vertical y esquiva una bala. Luego le pega una paliza. Casi esposa a Lou Savino delante de unas chicas y sus hombres en mitad de Gallaghers, después mete la polla en un coño de mil dólares, sale y dice: «¡No se lo contéis a Amy!».

