La naturaleza no actúa así, Fran. Tus personas con autoridad congregaron a una legión de bacteriólogos, virólogos y epidemiólogos en una dependencia oficial para verificar cuántos bichos raros podían engendrar. Bacterias. Virus. Plasma de gérmenes. Y un buen día un bien pagado pelotillero dijo: «Mirad lo que he hecho. Lo mata casi todo. ¿No es algo grande?» Y le dieron una medalla, una prima y un apartamento.

