Detrás de todas las religiones, incluso de las que no fomentan la creencia en un dios como el budismo, está la promesa de una vida después de la muerte. Eso es lo que te venden. Suena muy atractivo, sin embargo, si la vida sigue después, todo puedes posponerlo. ¿Para qué esforzarse tanto si esta vida es sólo un paso antes de la “vida eterna”? Sométete ahora a lo que te dicen ya que en la próxima vida te irá mejor. Allá y entonces.

