En Occidente se creó la ciencia y la tecnología. Nos enfocamos en los logros materiales y la acumulación de la riqueza. Vertidos hacia fuera idolatramos la belleza física, la personalidad, la competencia, la efectividad. Sin embargo, nuestra vida interior es pobre, vacía, poco satisfactoria; un misterio para la mayoría de nosotros.

