Lo que aprendió fue que la auténtica confianza en uno mismo es «el valor de estar abierto, de darle la bienvenida a los cambios y a las nuevas ideas, independientemente de donde vengan». 57 La confianza verdadera en uno mismo no se refleja en un título, ni en un traje caro, ni en un automóvil, ni en una serie de compras; se refleja en tu mentalidad, en tu disposición a crecer.