No pedía partidos sin errores, no exigía a sus jugadores que no perdiesen nunca. Les pedía preparación y esfuerzo completos: «¿He ganado?, ¿he perdido? Esas son preguntas equivocadas. La pregunta correcta es: ¿me he esforzado al máximo?» 59 Si es así, dice: «Podrá ser que te hayan superado en el marcador, pero tú no perderás nunca».