Una relación sin esfuerzo está condenada, no es una gran relación. Se necesita trabajar para comunicar acertadamente y se necesita esfuerzo para sacar a la luz los conflictos y resolverlos entre esperanzas y creencias. Esto no quiere decir que no haya «y fueron felices y comieron perdices», pero sería más bien algo así como «y trabajaron felices y comieron perdices».