¿Por qué es tan aterrador el esfuerzo? Hay dos razones. Una es que en la mentalidad fija se supone que los grandes genios no lo necesitan, de modo que simplemente con necesitarlo se proyecta una sombra sobre tu capacidad. La segunda es que, como indica Nadia, te arrebata todas las excusas. Sin esfuerzo tú siempre puedes decir: «Yo podría haber sido... [completa el espacio en blanco]». Pero una vez que lo intentas ya no puedes decirlo. Alguien me indicó una vez: «Yo podría haber sido Yo-Yo Ma» (el gran violoncelista chino). Si lo hubiera intentado de verdad, no habría sido capaz de decir eso.