En resumen, las personas que creen en rasgos fijos sienten el apremio de tener éxito, y cuando lo obtienen pueden sentir algo más que orgullo. Pueden sentirse superiores, puesto que el éxito significa que sus rasgos fijos son mejores que los de los demás. Sin embargo, acechando tras la autoestima de la mentalidad fija hay una pregunta muy sencilla: si eres alguien cuando tienes éxito, ¿qué eres cuando no lo tienes?
Diego Barragán Guerrero liked this