¿Qué le diría el apóstol a un adolescente abrumado por un sentimiento de culpa? Esto: «Alégrate en la misericordia del Señor. Confía en su capacidad para perdonar. Abandona cualquier intento de salvarte por ti mismo o justificarte. Deja ya de esconderte detrás de hojas de higuera. Sumérgete en la gracia de Cristo; solo en su gracia».

