¡Cuántos verbos fuertes! Dios «gobierna», «juzga», «haya hecho», «haya cumplido». Cada uno confirma la existencia de un Arquitecto y planos celestiales, y sus planos te incluyen a ti. «En Cristo también fuimos [. . .] predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad» (Efesios 1.11, NVI).

