Un ejemplo de balanza comercial con signo opuesto al de la balanza de imaginación es el de Chile y Corea del Sur (figuras 1 y 2). En 2012, Chile exportó a Corea del Sur productos por un valor de 4.610 millones de dólares, principalmente cobre refinado y sin refinar.[4] Ese mismo año, el valor de las exportaciones de Corea del Sur a Chile fue de solo 2.500 millones de dólares, sobre todo en forma de autos y partes de autos.[5] Chile tuvo una balanza comercial holgadamente positiva con Corea del Sur en 2012.