La estructura industrial cuenta una fascinante historia sobre la cultura de un país. Las sociedades que tienen familias muy fuertes pero vínculos de confianza relativamente débiles entre personas sin relación de parentesco entre sí suelen estar dominadas por negocios pequeños de propiedad y gestión familiar. Por otra parte, en los países en los que existen robustas organizaciones privadas sin ánimo de lucro, como escuelas, hospitales, iglesias y entidades benéficas, también es probable que se desarrollan potentes instituciones económicas privadas que van más allá de la familia.

