Esto... la gente cree que estaba pidiendo limosna, pero nadie le abrió la puerta y, hum... hacía frío aquella noche y... se murió. —Y era bruja, ¿no? —Todos decían que lo era —respondió Tiffany. En realidad, no quería hablar sobre el tema. Nadie de las aldeas de por allí quería hablar sobre el tema. Tampoco querían acercarse a las ruinas de la casita del bosque. —¿Tú no lo crees?