Naird

43%
Flag icon
Tiffany las veía claramente en su cabeza: la abuela Dolorido y aquella diminuta mujer rechoncha, sentadas en torno a la estufa redonda de la cabaña sobre ruedas, mientras las ovejas pastaban bajo las estrellas. —Ah, puédeslo ver —dijo la kelda—. Siento tus ojos sobre mí. Eso es la Primera Vista en funcionamientu. —Bajó la taza—. Fion, ve a por Rob Cualquiera y William, el gonnagle.
Los pequeños hombres libres (Discworld, #30)
Rate this book
Clear rating
Open Preview