Sin embargo, a veces su padre insistía en que los Dolorido (o Dolorydo, Dolido, Dilirido o Tolodido, porque la ortografía siempre había sido más o menos optativa) aparecían en documentos antiguos de la zona de hacía cientos y cientos de años. Decía que la familia llevaba las colinas en los huesos y que siempre habían sido pastores.