Era el olor. La abuela Dolorido olía a ovejas, trementina y tabaco Alegre Marinero. Los tres olores se mezclaban y se convertían en lo que, para Tiffany, era el olor de la Caliza. Perseguía a la abuela Dolorido como una nube, y transmitía una sensación de calor, de silencio, de un espacio alrededor del que giraba el mundo...