Naird

45%
Flag icon
Están enterrándola al otru lado del monte —le explicó William, sin que le preguntase—. Con las otras keldas de este clan. —Creía que serían más... ruidosos. —Ella fue su madre —dijo William—. Non quieren gritar. Sus corazones están demasiadu llenos para las palabrrras. En su momentu, habrá una vigilia para que ayudémosla a volver a la tierra de los vivos, y esu sí que será rrruidoso, asegúrotelo.
Los pequeños hombres libres (Discworld, #30)
Rate this book
Clear rating
Open Preview