—¡Pero vosotros estáis vivos! —dijo. —Aj, non, señora —respondió Rob, ayudando a otro pictsie a levantarse—. Estuvimos vivos. Y fuimos buenos rapaces en la tierra de los vivos, así que al morir nacimos aquí. —¿Crees... que moriste en otro lugar y después viniste aquí? —preguntó Tiffany—. ¿Quieres decir que esto es... el paraíso? —¡Sí! ¡Justo como prometieronlo! —exclamó Rob Cualquiera—.