El diente pondría fin a todo rápidamente. Pero... había disfrutado tanto de la mayor parte de su vida. Le fue imposible evitar el recuerdo de una cometa sobrevolando el cielo azul de Caladan, y la alegría de Paul al verla. Recordó el sol del amanecer aquí en Arrakis, y las estrías de color de la Muralla Escudo difuminadas por la bruma de polvo.

