—Y es lo que yo digo, ¿qué se adelanta con las guerras? Al final cada uno se vuelve a su casa, los muertos se quedan bajo tierra… y a volver a empezar… ¡Jesús! ¡Nuestra Señora Aparecida nos valga! ¡Ya están bombardeando otra vez! ¿Y dónde os refugiáis aquí?




