Mira, papá me explicó una tarde que él defendía al pueblo para que se educara en el mismo banco de la escuela que el hijo del médico y del millonario y que no hubiera más diferencias entre ellos que las limitaciones de la naturaleza… Pero no me dijo que fueran todos pobres, o todos ricos… ni que les obligaran a hacer esto o aquello… No. Lo primero es ser libre y hacer lo que se quiere… —Pues, chica, con esas teorías, no sé en qué partido convendrías… —En ninguno… Prefiero no ser de ninguno.




