Palomaleca

83%
Flag icon
Al pasar frente a una de las callecitas que bajan en rápida pendiente a la Castellana, un glorioso reflejo me detiene… ¡Naranjas! Un camión cargado de naranjas… Su color caliente, alegre, como el sol hecho fruta, ilumina la calle gris… Todos los que pasan se van parando como yo.
Celia en la revolución
Rate this book
Clear rating
Open Preview