A mediodía voy con papá a comer a un restaurante del centro. Nos dan un platito chico de potaje y dos pedazos casi transparentes de carne, una naranja y un pan mucho más pequeño que la naranja. Algunos días sólo nos dan medio panecillo. Por la noche hago en el hornillo una sopa maggi. Generalmente no tenemos otra cosa, pero a veces papá trae del cuartel un bote de carne, o de leche condensada, o de miel… Hay que hacerlo durar mucho, porque esto es una excepción que no se repetirá…




