Mediodía; la sombra de los árboles es apenas una mancha junto al tronco. De súbito nos da en la cara el viento fresco, sutil y seco que viene de la sierra, moviendo suavemente las hojas de los árboles que se ponen de canto y con murmullo de seda… —Comienza el otoño –digo. Y siento en el pecho esa gozosa emoción que produce el cambio de las estaciones… ¡Otoño!

