De tío José y tía Carmelina no sabe nada… —Y mejor es no saber, chica… porque lo que se sabe es siempre lo peor… Él ha estado herido. Estuvo en un Hospital. —¡Nunca me he divertido más! Me cuenta sucedidos con los compañeros, conversaciones, diabluras… —Había también milicianas heridas… porque las mujeres, cuando os ponéis a ser valientes, le dais ciento y raya al barbián más bragao.




