Palomaleca

82%
Flag icon
Hemos terminado ayer el último kilo de garbanzos. Eran garbanzos de guerra, de esa especie milagrosa que no existe en tiempos de paz. Guadalupe los contemplaba con grave atención y me decía: —Esto no es lo que dicen. Yo no creo que sean garbanzos… A veces, cuando teníamos lentejas y las buscábamos por la noche para echarlas a remojo, no las distinguíamos de ellos… ¡tan chiquitos son! Pero ya ni eso tenemos.
Celia en la revolución
Rate this book
Clear rating
Open Preview