—Estoy lavando –me dice. —¿Y cómo? –desde hace mucho tiempo no hay jabón y es un problema el lavado de la ropa. —Pues he cocido la ceniza, luego he colado el agua por un paño fino y en ese agua tengo la ropa en remojo… Me ha dado la receta esa señora que vive ahí detrás… en la calle de Padilla…




