More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
¿no es cosa extraña, que de tantos poetas que han hecho himnos y cánticos en honor de la mayor parte de los dioses, ninguno haya hecho el elogio del Amor, que sin embargo es un gran dios?
Según Hesiodo4, el caos existió al principio, y enseguida apareció la tierra con su vasto seno, base eterna e inquebrantable de todas las cosas, y el Amor.
También es de todos ellos el que hace más bien a los hombres; porque no conozco mayor ventaja para un joven, que tener un amante virtuoso; ni para un amante, que el amar un objeto virtuoso.
Amor inspirar al hombre lo que necesita para vivir honradamente;
Estado o un ejército pudieran componerse de amantes y de amados, no habría pueblo que llevase más allá el horror al vicio y la emulación por la virtud.
porque no hay hombre tan cobarde a quien el Amor no inspire el mayor valor y no le haga semejante a un héroe.
El amor del amante sobrepujó tanto a la amistad por sus padres, que los declaró, por decirlo así, personas extrañas respecto de su hijo, y como si fuesen parientes sólo en el nombre.
En efecto, el que ama tiene un no sé qué de más divino que el que es amado, porque en su alma existe un dios;
Concluyo, pues, que de todos los dioses el Amor es el más antiguo, el más augusto, y el más capaz de hacer al hombre feliz y virtuoso durante su vida y después de su muerte.»
»Toda acción en sí misma no es bella ni fea; lo que hacemos aquí, beber, comer, discurrir, nada de esto es bello en sí, pero puede convertirse en tal, mediante la manera como se hace. Es bello, si se hace conforme a las reglas de la honestidad; y feo, si se hace contra estas reglas. Lo mismo sucede con el amor. Todo amor, en general, no es bello ni laudable, si no es honesto.
lo mismo las mujeres que los jóvenes, dando preferencia al cuerpo sobre el alma.
grandes corazones o amistades y relaciones vigorosas, que es lo que el amor sabe crear muy bien.
Es claro que en estos Estados, donde es vergonzoso conceder sus amores a quien nos ama, esta severidad nace de la iniquidad de los que la han establecido, de la tiranía de los gobernantes y de la cobardía de los gobernados;
y que es preciso amar con preferencia los más generosos y más virtuosos, aunque sean menos bellos que los demás.
Es sorprendente cómo se interesa todo el mundo por el triunfo del hombre que ama; se le anima, lo cual no se haría si el amar no se tuviese por cosa buena; se le aprecia cuando ha triunfado su amor, y se le desprecia cuando no ha triunfado.
porque se dice que los juramentos no obligan en asuntos de amor.
El Amor, como dije al principio, no es de suyo ni bello ni feo. Es bello, si se observan las reglas de la honestidad; y es feo, si no se tienen en cuenta estas reglas.
Llamo hombre vicioso al amante popular que ama el cuerpo más bien que el alma; porque su amor no puede tener duración, puesto que ama una cosa que no dura.
Pero el amante de un alma bella permanece fiel toda la vida, porque lo que ama es durable.
Hay entre nosotros la creencia de que si un hombre se somete a servir a otro con la esperanza de perfeccionarse mediante él en una ciencia o en cualquiera virtud particular, esta servidumbre voluntaria no es vergonzosa y no se llama adulación.
Es bello amar cuando la causa es la virtud. Este amor es el de la Venus celeste; es celeste por sí mismo; es inútil a los particulares y a los Estados, y digno para todos de ser objeto de principal estudio, puesto que obliga al amante y al amado a vigilarse a sí mismos y a esforzarse en hacerse mutuamente virtuosos.
En efecto, la armonía no es posible en tanto que lo grave y lo agudo permanecen en oposición; porque la armonía es una consonancia; la consonancia un acuerdo, y no puede haber acuerdo entre cosas opuestas, mientras permanecen opuestas; y así las cosas opuestas, que no concuerdan, no producen armonía.
La música es la ciencia del amor con relación al ritmo y a la armonía.
Por lo tanto, es cierto decir, en general, que el Amor es poderoso, y que su poder es universal; pero que cuando se consagra al bien y se ajusta a la justicia y a la templanza, tanto respecto de nosotros como respecto de los dioses, es cuando manifiesta todo su poder y nos procura una felicidad perfecta, estrechándonos a vivir en paz los unos con los otros,
Primero había tres clases de hombres: los dos sexos que hoy existen, y uno tercero compuesto de estos dos, el cual ha desaparecido conservándose sólo el nombre.
Sea lo que quiera, estoy seguro de que todos seremos dichosos, hombres y mujeres, si, gracias al Amor, encontramos cada uno nuestra mitad, y si volvemos a la unidad de nuestra naturaleza primitiva.
que pueda ocultárseme que para un hombre sensato el juicio de unos pocos sabios es más temible que el de una multitud de ignorantes.
Sólo de libre voluntad se somete uno al Amor,
Pero el Amor no sólo es justo, sino que es templado en alto grado, porque la templanza consiste en triunfar de los placeres y de las pasiones; ¿y hay un placer por cima del Amor? Si todos los placeres y todas las pasiones están por bajo del Amor, precisamente los domina; y si los domina, es necesario que esté dotado de una templanza incomparable.
El Amor es el que da 'paz a los hombres, calma a los mares, silencio a los vientos, lecho y sueño a la inquietud.' Él es el que aproxima a los hombres, y los impide ser extraños los unos a los otros; principio y lazo de toda sociedad, de toda reunión amistosa, preside a las fiestas, a los coros y a los sacrificios. Llena de dulzura y aleja la rudeza; excita la benevolencia e impide el odio. Propicio a los buenos, admirado por los sabios, agradable a los dioses, objeto de emulación para los que no lo conocen aún, tesoro precioso para los que le poseen, padre del lujo, de las delicias, del
  
  ...more
Dicho esto, Sócrates comenzó de esta manera.
¿el Amor es el amor de alguna cosa o de nada?
¿es poseedor de la cosa que desea y que ama, o no la posee?
Si el que es fuerte, repuso Sócrates, desease ser fuerte, el que es ágil, ágil, el que es robusto, robusto... quizá alguno podría imaginarse en este y otros casos semejantes que los que son fuertes, ágiles y robustos, y que poseen estas cualidades, desean aún lo que ellos poseen.
deseo poseer en el porvenir lo que tengo en este momento.
¿no es esto amar lo que no se está seguro de poseer, aquello que no se posee aún, y desear conservar para el porvenir aquello que se posee al presente?
el que desea, desea lo que no está seguro de poseer, lo que no existe al presente, lo que no posee, lo que no tiene, lo que le falta. Esto es, pues, desear y amar.
el Amor es el amor de alguna cosa; en segundo lugar, de una cosa que le falta.
Luego el Amor carece de belleza y no la posee.
Entonces el Amor carece de belleza, y si lo bello es inseparable de lo bueno, el Amor carece también de bondad.
Diotima.
Tener una opinión verdadera sin poder dar razón de ella;
y como el Amor ama lo que es bello, es preciso concluir que el Amor es amante de la sabiduría, es decir, filósofo;
Lo mismo sucede con el amor; en general es el deseo de lo que es bueno y nos hace dichosos, y este es el grande y seductor amor que es innato en todos los corazones.
hombres sólo aman lo que es bueno.
En suma, el amor consiste en querer poseer siempre lo bueno.
es la producción de la belleza, ya mediante el cuerpo, ya mediante el alma.
la unión del hombre y de la mujer es una producción, y esta producción es una obra divina, fecundación y generación, a que el ser mortal debe su inmortalidad.
¿Pues cuál es el objeto del amor? — Es la generación y la producción de la belleza.
Pero, ¿por qué el objeto del amor es la generación? — Porque es la generación la que perpetúa la familia de los seres animados, y le da la inmortalidad, que consiente la naturaleza mortal.

