Si hay algo que en realidad quieres hacer, muchas veces es tan simple como sólo hacerlo. Recuerda, estoy hablando de cosas reales, no de sueños guajiros. Al final no necesitas trucos o timos. Se resume a la diferencia entre intentar y hacer, entre hablar sobre algo y actuar. Al final depende de dos cosas: intención y atención. ¿En serio piensas hacer eso? ¿Estás dispuesto a darle la atención que requiere?

