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Kindle Notes & Highlights
Una persona es literalmente lo que piensa, siendo su carácter la suma total de todos sus pensamientos.
cada individuo es el maestro de su pensamiento, moldeador del carácter, el hacedor y formador de sus condiciones, su entorno y su destino.
porque las condiciones externas de la vida de una persona siempre se encontrarán armoniosamente relacionadas con su estado interior.
alma atrae aquello que secretamente alberga; lo que ama y también aquello que teme.
El sufrimiento es siempre el efecto de un pensamiento equivocado en alguna dirección.
La ley, y no la confusión, es el principio dominante en el universo. La justicia, y no la injusticia, es el alma y la sustancia de la vida. La rectitud, no la corrupción, es la fuerza que moldea y moviliza en el gobierno espiritual del mundo. Siendo así, el ser humano no tiene más que corregirse a sí mismo para descubrir que el universo es correcto; y durante el proceso de corregirse a sí mismo, descubrirá que a medida que altera sus pensamientos hacia las cosas y otras personas, las cosas y otras personas se alterarán hacia él.
La enfermedad y la salud, al igual que las circunstancias, tienen su origen en el pensamiento.
El pensamiento aliado valientemente con el propósito se convierte en fuerza creativa.
El mayor logro fue al principio y durante un tiempo un sueño. El roble duerme en la bellota; el pájaro espera en el huevo; y en la visión más elevada del alma se agita un ángel despierto. Los sueños son las semillas de las realidades.
La visión que glorificas en tu mente, el ideal que consagras en tu corazón, eso construirá tu vida, eso llegarás a ser.
Ese exquisito equilibrio del carácter que llamamos serenidad es la última lección de la cultura; es el florecimiento de la vida, el fruto del alma.