Por ejemplo, el movimiento constante de las olas hace que la luz destelle en el mar, así que, para dar una sensación de movimiento intermitente, he utilizado los adjetivos «titilante» (para realzar los destellos brillantes que se suceden en staccato) y «trémulas» (para expresar un movimiento continuo, en legato). «Brillantes» y «oscuras»

