Básicamente es una caja «inteligente» que hace rebotar con campos intensos las partículas contra las paredes, De modo que tenemos atrapados a los antiprotones, esperando la llegada de los positrones. Es verdad que se han perdido muchos por el camino, pero los que quedan, los más fuertes, están ya listos para la caza final, encontrarse con los positrones.