yo viví una vez en un lugar en el que importaba mucho la opinión de los demás. Ese lugar me sofocaba, casi me quebró. Así que me vas a entender, Feyre, cuando digo que sé lo que sientes, sé lo que trataron de hacerte y sé que, con suficiente coraje, eres capaz de mandar a la mierda a la reputación. —La voz se hizo más amable; instantáneamente, se deshizo la tensión entre ellos. —Haz lo que ames, lo que tú necesites. Solamente.

