Yo lamento no haber encontrado una forma de salvarte de lo que pasó en Bajo la Montaña —dijo Rhys con la misma calma que antes—. De morir. De querer morir. —Empecé a mover la cabeza pero él siguió: —Tengo dos tipos de pesadillas: las pesadillas en las que soy otra vez la puta de Amarantha o lo son mis amigos… Y las pesadillas en las que oigo cómo se te quiebra el cuello y veo que la luz abandona tus ojos para siempre.

