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Romano festejando a los saltos alrededor del escritorio del juez, ocho años atrás.
era tan macabro, tan irracional, tan espantoso, y completaba con tanta sencillez lo que intuíamos con Sandoval, que supe que era cierto.
—Adivine quién es uno de los matones que le hacen a Romano el trabajo callejero...
—Y que estos tipos tenían ahora un motivo para boletearlo, hace unos años no lo tenían.
por venganza.
Nada, o casi. Lo tienen a Gómez. ¿Se acuerda, cuando la amnistía de Cámpora?
Romano
cagaba en toda la línea. Por eso no lo jodió para nada. Porque pensaba que ya lo había jodido lo suficiente.
Usted lo cagó cuando lo hizo echar del Juzgado. Él se vengó cuando lo largó a Gómez. ¿Por qué se le ocurre a Romano amasijarlo a usted ahora,
tres años después?
que usted, Chaparro, acaba de hacerle mierda a uno de sus hombres de c...
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—Romano lo busca a usted para liquidarlo, Chaparro, porque piensa que usted acaba de boletear a Isidoro Gómez. Ni más ni menos.
El 28 de julio a la noche lo fueron a buscar a usted en su casa, ¿sí? Adivine: dos noches antes, el 26, alguien se cargó a Isidoro Gómez en las cercanías de su departamento de Villa Lugano.
Ricardo Morales: averiguarle el paradero de Gómez, por si alguna vez juntaba el valor de ir a cagarlo de un tiro.
—Zambrano, de Robos y Hurtos
Zambrano me consiguió una dirección de Villa Lugano.
Manzana no sé qué, edificio no sé cuánto, pasillo vaya a saber cuál, y todo eso.
Al final no le dije nada.
haber averiguado la dirección por su cuenta. Ese muchacho nunca fue tonto
Morales el que fue a reventarlo a Gómez a Villa Lugano?
—Sí. Fue Morales. Le diría que lo tengo confirmado.
anduve por Lugano.
Pregunté un poco. Unos cuantos vecinos me tir...
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“unos muchachos” preguntando p...
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me dijeron que una pareja de viejitos había visto todo. Así que me arrimé a verlos.
eso. Las ganas de hablar en el almacén son inversamente proporcionales a las ganas de hablar con un policía.
Usted sabe cómo son los viejos.
Es así como ven a un muchacho al que conocen de ver entrar cada madrugada al edificio de enfrente. Lo raro de esta noche en particular es que de repente sale un tipo desde atrás de un cantero lleno de arbustos y le pega un soberano fierrazo en la cabeza que al pibe lo deja desparramado en el piso. Y que el agresor (un tipo alto, rubión parece, aunque muy bien no lo vieron) saca una llave de un bolsillo y abre el baúl de un auto blanco estacionado contra el cordón,
muerte de Sandoval
Báez había muerto en 1980.
transcurrido cuatro años de la venganza de Morales y
“El día en que los boludos hagan una fiesta, estos dos reciben a los demás en la puerta, les sirven los refrescos, les ofrecen torta, encabezan el brindis y les limpian las miguitas de los labios”.
la de Benjamín Miguel Chaparro, sí: esa visita fugaz a Buenos Aires en mayo de 1982
volver a Buenos Aires a fines de 1983,
Castelar,
casa que había sido de sus padres.
ahora escribe esta ...
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Irene Hornos,
9 de febrero de 1991
para llevarle un par de capítulos.
1996,
verdadero final de aquella historia, veinte años después del ilusorio final en el que todos (Báez, Sandoval, él mismo, hasta el hijo de puta de Romano) han ingenuamente creído.
26 de septiembre de 1996
calle. Desde las doce comenzaba la primera huelga general contra el gobierno de Carlos Menem, y una columna del sindicato de judiciales metía bochinche con algún que otro petardo, mientras se concentraba en las escalinatas de la calle Talcahuano.
Instrucción n.º 41, Secretaría n.º 19”.
huida desesperada de 1976.
21 de septiembre
veinte años y unos pocos meses.
en 1976
usted tuvo que irse.

