¿No conoce usted nuestro viejo truco médico? Cuando no sabemos más, tratamos de ganar tiempo y entretenemos al paciente con chácharas y monsergas para que no se dé cuenta de nuestro desconcierto y, por suerte nuestra, en la mayoría de los casos la naturaleza también miente al enfermo y se convierte en nuestro cómplice. ¡Claro que Edith se encuentra mejor! Cualquier cura, ya sea comer limones o beber leche, bañarse en agua fría o caliente, ocasiona de entrada un cambio en el organismo y produce un nuevo estímulo que el enfermo, eterno optimista, toma por una mejoría. Esta clase de autosugestión
...more