Resulta inútil entonces toda forma de eludirla —por delicada que sea—, absurdas todas las evasivas corteses, ofensiva toda oferta de simple amistad; una vez que la mujer ha dejado al descubierto su debilidad, toda resistencia del hombre se convierte irremisiblemente en crueldad; siempre que no acepta el amor, se convierte sin culpa en culpable. Terribles e irrompibles cadenas... Hace un momento te sentías todavía libre, eras dueño de ti mismo y no debías nada a nadie, y de pronto te ves perseguido y acorralado, botín y objetivo de un deseo ajeno no deseado. Consternado hasta el fondo de tu
...more
This highlight has been truncated due to consecutive passage length restrictions.