Juan  Luis  Cordero

76%
Flag icon
Me emocionó la profunda vibración de su voz. De pronto sentí un leve ardor en el pecho, aquella presión harto conocida como si el corazón se ensanchara o se tensara; sentí cómo el recuerdo del desesperado abandono de aquella infeliz criatura despertara de nuevo en mí la compasión. Supe que enseguida empezaría a fluir aquel manantial al que era incapaz de resistirme. ¡Pero no cedas!, me dije. No te dejes comprometer de nuevo, no te retractes! Y alcé la vista completamente decidido. —Doctor,
La impaciencia del corazon
Rate this book
Clear rating
Open Preview