¿Es más fácil amar a los enemigos, o no fumar, ni beber, ni bailar? En cierto sentido, estas últimas son cosas menores. La Biblia dice que el reino de Dios no consiste en comer y beber. Sí, es pecado ser glotón o emborracharse, pero los asuntos por los que Dios nos ha llamado a estar apasionadamente preocupados son mucho más significativos.