esta decisión o terminar esta parte? Luego debes pensar en el qué: qué quieres hacer en primer término. Por lo general nos detenemos en este punto, pero esto es apenas la mitad del proceso. Por último, debes pensar en la motivación. ¿Por qué esta persona quiere tal cosa? ¿De qué servirá esto y cómo complacerá a este cliente en particular? En cierto modo, ésta es la clave. La motivación lo colorea todo.